Leitura Matinal -241

Como se comprova pela correspondente imagem, já nem a decadência é o que era.
A rejeição do american way of life que vai sendo, afinal, também o que nos rodeia não deve despertar em nós o instinto do terrorista,
porque, para além das considerações morais, seria contraditório encarar como decadente uma sociedade e agir como um tontinho para lhe precipitar a queda, de cuja fatalidade se tem a noção. A parte final do poema de hoje, com a transferência do espírito do cocktail molotov para o olhar já é um princípio de vida. Mas ainda não é a postura recomendável, já que pôr-se verdadeiramente à margem é muito mais conseguido pela distância do sorriso, com a suplementar vantagem de ter o condão de,
quando notória, atiçar a queda. No resto, a aversão é igual. Seja à ausência de ética e de escrúpulos, seja ao consumo desenfreado em lugar da consumação, como definia Leon, levado ao ponto da entrega ao domicílio de sentimentos empacotados e de kits de pretensas religiosidades e espiritualidades várias que tapem os olhos e amorteçam os impulsos que poderiam levar à descoberta da Verdadeira Religião.
No fim, sendo ou não em nossos dias, o podre acabará por cair. Saibamos pois, sem a raiva dos impotentes, construir o nosso mundo a milhas do que reprovamos, ainda que na companhia dele. E se cá, ou Noutro Sítio, viermos a testemunhar a derrocada daquilo a que sempre nos recusámos a aderir, tenhamos a virtude suficiente para conservar o sorriso de sempre, em lugar de cair na gargalhada alarve, ou no gozo da ralé.
De Manuel de la Fuente Vidal:

AL MARGEN de vuestros electrodomésticos
de vuestros alicatados y microprocesadoser
al margen de vuestros alevines
que aprenden la lengua de Lord Byron
en Cincinatti o Minnesotta
al margen de vuestras hipotecas
vuestras declaraciones de la renta
al margen de vuestros automóviles
el ejemplo más puro bruto y neto
de una civilización que agoniza.

Al margen de vuestras minicadenas
vuestros vídeos
vuestros chalés adosados
vuestros sucedáneos del amor y del cariño
vuestros sucedáneos del sexo y la ternura
al margen de la página
en la que escrbís con borrones las horas y los días.
Al margen siempre de vuestros aquelarres
de vuestros conjuros monetarios y vuestras supercuentas
al margen al margen siempre de vuestras sudaderas
vuestras terapias de grupo vuestro squash vuestro aerobic
al margen de vuestros suplementos dominicales
vuestros atlas de cocina y carreteras vuestros fascículos
al margen de vuestras quinielas loterías bonolotos
vuestras esencias perfumes geles y cremas hipohidratantes.

Al margen
en ese esquinazo de la Historia
donde suda y resuda el género humano por su pan
allí bajo la lluvia
allí os espero
con una camisa a cuadros
y un puñado de estrellas
sonriendo en los bolsillos.

Al margen de vuestras rebajas y vuestras equaciones
vuestros insultos al pie de los semáforos
al margen de todos los masters de éste y otros mundos
al margen de vuestras lavadiras y vuestro despilfarro
biodegradablr biorrecomendable
al margen de vuestras pesadillas
(que ya sabéis son nuestros sueños)
al margen de vuestros seguros vuestras pólizas
al margen de vuestras agendas y dietarios
vuestra educacíon tan poco sentimental.

Al margen de vuestras estadísticas
vuestras hamburguesas vuestras barbacoas
al margen de vuestras camas de diseño
de vuestros manuales para hacer más y mejor la guerra
" " " para hacer más y mejor el amor.
Al margen de vuestros desayunos
uperisados y semidesnatados
de vuestros niños rubicundos y gigantes
atontados y neutros como californianos
al margen de las uñas que os pintáis
de las lociones que os poneis
antes de entrar con la lengua fuera
en los saraos de la madrugada
o vuestros viajes de luna de miel
all llamado por los optimistas Tercer Mundo.

Al margen
en un rincón de la vida o en sus alredores
allí bajo la lluvia
allí os espero
con mi viejo chaleco
con mis botas gastadas
el corazón alerta
y un fuego de molotov en la mirada.


Condimentada com ««Consumação, Não Consumo», de
John Leon, «Movimento da Metrópole», de Afroyn Beys
e «Decadência», de Louis Beraud.